domingo, 29 de noviembre de 2009

Celibato? Asexualidad?

Ya desde los orígenes del cristianismo y de tantas otras religiones se creó la figura de los monges y las monjas, personas que dedicaban su vida a la oración y en la mayoría de casos tenían, como mínimo, una característica común: practicaban el celibato.
Y qué pensamos la mayoría de los humanos al pensar en ese celibato? Hay quién piensa se apena de quien lo practica diciendo que no podría y, por contra, también hay quien se ríe y dice que seguro que los monges tienen alguna relación. El debate está servido.
Pero en medio de este debate, en los ámbitos científicos, surge un nuevo término: asexualidad. Término que Santa Wikipedia define así: "falta de orientación y deseo sexual. Los asexuales son personas que no sienten atracción sexual hacia ninguna otra persona y no sienten deseo por el placer sexual; por lo que no encajan dentro de ninguna orientación sexual definida y no es habitual que suelan enamorarse o tengan pareja."
Obviamente no es lo mismo que el celibato, pero resulta que según ciertos estudios científicos entre el 1 y el 2 % de la población adulta mundial se podría considerar de esta tendencia. Entonces uno podría preguntarse: la gente que entra en la iglesia... realmente sufren por ese celibato? Cómo en todo, supongo que hay de todo un poco...
En todo caso, lo cierto es que el tema de la asexualidad puede dar mucho que pensar. Toleramos (más o menos) la homosexualidad, incluso (aunque con más dificultades) la bisexualidad, entendemos (?) la transexualidad, pero la asexualidad... la toleramos? la entendemos? o ni tan siquiera ni nos la planteamos?
El tema es que me hablaron de esto este verano pasado y desde entonces estoy pensando... puede dar para mucha literatura eh?
Qué opinais? Habías oído nunca hablar de ello? Qué os parece? Os sonaba la segunda palabra del título antes de leer esto o sólo conocíais la primera?


P.D. Elmer, opina, escribe algún artículo, algo. Puedes hablar de futbol, de economía, de cocina, de música, de algo de Bolivia... puedes comentar lo que escribimos Pablo y yo... (y si lo hicieras yo dejaría de insistir jeje)

sábado, 28 de noviembre de 2009


¡ATENCIÓN, ATENCIÓN!
Por la presente se hace saber a todos los habitantes de Barcelona, bien sean humildes o gentiles (o sea, estudiantes o catedráticos) que se ha iniciado un plan renove de todos los semáforos de la ciudad. El proyecto, realizado por obra y gracia de nuestro amadísimo alcalde Jordi Hereu, tiene como objetivo cambiar todos los semáforos de BCN por otros de nuevo modelo, cuyo diseño ganó un concuro convocado por el Ayuntamiento.
Estos nuevos semáforos serán del mismo color que los viejos (amarillo) y tendrán la misma estructura e iguales prestaciones (nada de cronómetros, Adri, como te conté que tenían los de Sevilla). La diferencia estribará en que estos estarán formados por piezas cuadrangulares, planas y de pantalla de plasma, por lo que los semáforos pesarán menos kilos y ocuparán menos espacio; en teoría, esto último ha de permitir poder colocar en los pósters que sostienen a los semáforos (liberados de parte de la carga) aparatos Wi-Fi que en el futuro permitirán a los ciudadanos conectarse a internet desde la calle.
Quien quiera contemplar los primeros semáforos que se han cambiado, debe ir a la zona de la Diagonal que cruzan las calles Girona y Roger de Lluria, la que está enfrente de la Casa de les Punxes y de la parada de metro de Verdaguer.
Dado a 28 de Noviembre del año del Señor 2009.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El poder de la música

Seguro que más de una vez una melodía os ha traído recuerdos de alguien o de algo. O quizá incluso, aunque esto es menos probable, os haya hecho imaginar alguna situación ficticia. O quizá simplemente os ha llenado de algún sentimiento.
Siempre hay alguna pieza que consigue alguna de estas cosas. En mi caso, el poco valorado Cánon de Pachelbel siempre ha conseguido removerme. Y es curioso, llega un punto en que la música no te transforma x lo que te evoca, sinó x sí misma. No hace falta que el Cánon suene en un funeral para llorar, no hace falta pensar en la persona querida, no es música, es algo más, algo que vamos a llamr sentimiento por llamarlo de algún modo, algo... así:
Ya me direis vuestra opinión. :)